El Espejo de Argentina y el Mundo

Año XX - Nº 226 (Segunda época)
Septiembre 2015

26 de julio de 2011

Santa Fe: segunda derrota grave del kirchnerismo

Un papelón electoral hizo en Santa Fe el candidato de Cristina Fernández, ocupando un lejano tercer lugar vencido por el frente socialdemócrata y por un funambulesco representante del peronismo disidente.
Con 38,74% para Miguel Bonfatti del Frente Progresista, 35,17 para Miguel del Sel del Pro y, muy por debajo, con 22,24% para el oficialista Agustín Rossi, concluyó la elección santafesina del 24 de julio, donde 2 millones 400 mil electores debían designar gobernador, intendentes y 50 legisladores. Votó el 74,89%; hubo un 2,47% de sufragios en Blanco y algo más del 3% anulados. Una vez más las expresiones infantoizquierdistas rondaron el 0,5%.
En Rosario la derrota kirchnerista frente al bloque encabezado por el Partido Socialista fue aún mayor:

20 de julio de 2011

Efectos de la derrota oficialista en Capital Federal

Disgregación

Descontrolada lucha de todos contra todos en el Partido Justicialista, el Frente para la Victoria y los muchos grupos a ellos adosados. La fuerza principal que opera sobre el espectro político argentino desde hace años, desgaja ahora al elenco gobernante.

La procesión venía por dentro, pero la derrota en Capital Federal la aceleró. El mismo fenómeno se expresa violentamente en las filas de la centroizquierda (Proyecto Sur, Partido Socialista, CTA). Otro tanto ocurre en los restos del infantoizquierdismo reunido en el denominado Frente de Izquierda y los Trabajadores. Hasta la comunidad judía ve con estupor que sus instituciones tradicionales se astillan en mil pedazos.

Estrepitosa derrota del kirchnerismo en Buenos Aires

Cómo actuar ante la segunda vuelta

"Porque estoy con Cristina, estoy con Filmus". Esta consigna empapeló las calles de la Capital Federal durante la campaña electoral. Con tal programa de acción el 10 de julio Daniel Filmus obtuvo el 27,78% de los votos, sumadas dos colectoras que aportaron 6% cada una. El Frente para la Victoria, sigla presidencial, recibió entonces poco más del 15%. El ultraderechista Mauricio Macri, actual jefe de gobierno, alcanzó el 47,08%. El voto a Macri fue particularmente elevado en la franja de ciudadanos entre 19 y 30 años. El joven primer candidato a diputado de la lista impuesta a la fuerza por la Presidente, Juan Cabandié, obtuvo el 14,4% de los votos frente al 44,7% alcanzado por el rabino Sergio Bergman, un personaje de vodevil, políticamente inexistente y reaccionario como pocos. He allí la realidad del fantasioso aluvión juvenil dispuesto a combatir por el oficialismo. La consigna se ha invertido: "No estoy con Filmus, porque no estoy con Cristina".

6 de julio de 2011

Elecciones en Capital Federal

Por ninguno


Hay respuesta, pero no está en ellos. Ninguno abre caminos para lo que la sociedad necesita. Macri no sólo es un inútil comprobado. Es ante todo un representante de la ultraderecha disfrazada de democrática. Un títere de la Internacional Negra, el fascismo semiorganizado en buena parte del mundo, que quiere hacer pie en Argentina.
Filmus no es sólo un dócil representante de Cristina Fernández, que lo humilló por anticipado para que todo esté claro desde el principio. Antes de eso, el candidato oficial fue funcionario del intendente Grosso (un prohombre de la corrupción más abyecta), donde actuó a favor de las "escuela shopping" en Capital. Luego fue segundo de la ministra de Educación de Menem. Y luego...
Por su lado el infantoizquierdismo hizo un único cambio: se unió aclarando que no es por programa ni ideología, sino para no perder los registros electorales. Siguen propagando que Fidel, Chávez y Evo son agentes del imperialismo. No hay ninguna excusa para darles el voto piadoso que están mendigando.
En  cuanto a Fernando Solanas, si bien tiene en los papeles el mejor programa, ha obrado de manera destructiva respecto de su propia fuerza y frustró la posibilidad cierta, planteada a comienzos de 2009, de edificar una fuerza de masas antimperialista y anticapitalista. Su individualismo autoritario y sin fundamento hace que un voto por él sea una palada más sobre el cadáver de una construcción seria.
Compañeras/os: lo que no logramos hacer hasta ahora, no se hará eligiendo por el supuesto "mal menor". Ellos son los males mayores.
Quien lo asuma podrá iniciar la gran tarea de construir una fuerza plural, democrática, de masas, antimperialista y anticapitalista rechazando el chantaje del "mal menor". Usted decide: se abstiene, vota en blanco o pone en la urna un papel con una verdadera propuesta de futuro.